Indígenas de Tierra del fuego

 
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Aunque hoy en día es prácticamente imposible encontrar un indígena en el archipiélago fueguino, existieron cuatro grupos étnicos que ocuparon todo el territorio. Si bien el asentamiento del europeo fue recién en las últimas décadas del siglo XIX en poco tiempo llevó a la extinción a toda la población.

Los navegantes de antaño le dieron a la zona fama de inhóspita, donde el desarrollo de la vida humana era por demás difícil. Pero al contrario de esta primera apreciación la realidad es que la población indígena fue unas 30 veces m s que en la Patagonia o en la región Pampeana. Ambas zonas fueron verdaderos desiertos hasta que el ganado importado del Viejo Mundo se esparció y criándose salvaje fue alimento para aborígenes y los primeros asentamientos europeos.

En el archipiélago fueguino la situación fue muy diferente. Los antiguos pobladores, poseedores de una cultura muy simple, sin conocimiento del metal ni de la cerámica, eran recolectores y cazadores. La región se caracterizó por brindarles una gran variedad de alimentos y muchos de ellos muy ricos en calorías y proteínas, como lo eran los lobos marinos y las ballenas; además del guanaco, pingüinos y la gran abundancia de aves y roedores . Por otra parte tenían gran cantidad de frutas y apio silvestre, y los bosques le brindaban leña y la corteza necesaria. El mar complementaba su dieta con mariscos, algas y peces. El agua potable es muy abundante en todas partes.

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Yamanas o Yaghanes

Estos nómades canoeros ocuparon desde la margen norte del canal Beagle hasta el Cabo de Hornos. Se han encontrado restos arqueológicos en la Isla de los Estados y se especula que han navegado hasta las lejanas islas Diego Ramírez. La ocupación en el Beagle data desde el 4.000 A. de C. aproximadamente.

Esta cultura, con gran dominio de los recursos marítimos, una dieta bien adaptada y una embarcación realizada inteligentemente con las precarias herramientas que disponían y con los elementos que le brindaba la naturaleza hizo su irrupción aproximadamente para esa fecha.

Quienes serían los antecesores de estos pueblos canoeros , es una pregunta difícil de responder si no se quiere caer en la total imaginación.

A los "Yamanas" se los puede dividir en cuatro grupos al presentar dialectos distintos, pero todos ellos guardan patrones culturales similares. Estos fueguinos fueron los más estudiados a lo largo del tiempo ya que entre ellos se centró la actividad de los misioneros anglicanos y luego fueron descriptos sumamente bien por el padre Martín Gusinde. 
También despertaron la atención de los europeos por los comentarios del naturalista Carlos Darwin que se refirió a ellos como "seres infrahumanos, sin vida espiritual" o como afirmó Darapsky: "la raza más ínfima del género humano".

Uno de los aspectos por los que mas llamaron la atención era que prácticamente vivían desnudos, algunos usaban un cubre sexo y en ocasiones portaban un cuero de lobo marino puesto sobre el cuerpo cubriendo el lado de donde provenía el viento. Se desplazaban en forma bastante continua con su canoa de un punto a otro trasladando a toda la familia, perro, utensilios, armas, algo de comida e incluso el fuego en el centro de la canoa. Este era cuidado en extremo dado que no era seguro poder prender nuevamente un fuego en el nuevo emplazamiento de su choza si encontraban la madera mojada. Algunos autores sostienen que llevaban el fuego para calentarse mientras navegaban y para comer algún bocado; muestra a las claras que los que escribieron eso poco conocen de náutica.

Su contextura física los hacía muy diferentes a los Selk'nam (sus vecinos del norte) y si bien eran fuertes y de gran musculatura su estatura no pasaba los 1,60 metros, en el caso de los varones, y sus piernas eran algo endebles en comparación del resto del cuerpo. Todo esto les daba un aspecto desequilibrado a los ojos del europeo, y, en sí, les asemejaba más a la forma de un mono desarrollado que a un hombre.

Poseían arco y flecha pera para la caza que ellos realizaban les rendía mayor utilidad el arpón. Tanto para la caza de lobos marinos, con punta desmontable unida por un tiento, como para la caza de guanacos que consistían en arpones de punta fija. También usaban simples garrotes para la caza de pingüinos y lobos marinos en la costa. Usaban hondas y lazos para la captura de aves. La pesca la realizaban con una línea, desprovista de anzuelo, y cebo en el extremo. El pez que mordía era rápidamente extraído del agua de un tirón y tomado con la mano.

Para extraer centollas y bivalvos tenían largas horquillas de dos y tres puntas y desde la canoa se dedicaban a esta tarea. La diferencia de mareas y la costa rocosa hacen de la recolección de mariscos una tarea sencilla. 
La frágil y simple canoa para los ojos de un desentendido en la materia puede semejar a un canasto lleno de ramas o pensar que se trataba de un armazón revestido con corteza. No hay nada más lejano a la realidad. En un trabajo realizado en 1989 donde reconstruimos en base a datos etno-históricos la primera reconstrucción de una canoa de corteza Yamana, las conclusiones a las que arribamos, luego de construir la canoa y navegarla fueron muy diferentes. Se tomó como base una descripción del famoso navegante Weddell dejando de lado apreciaciones de inexpertos en la materia como Darwin o en general los que no eran marinos. Gracias a ellos pudimos reconstruir una embarcación que si bien comienza con un tipo de construcción "fuera-dentro" (primero la corteza y luego el armazón), las ramas y estructura que se coloca dentro le confieren a la embarcación una gran solidez con la virtud de poder absorber golpes bruscos.

Si bien es cierto que la corteza es frágil, el tratamiento por ellos dado la comparan al mejor terciado marino brindado por la naturaleza. Su calafateo con algas, musgos, arcilla e inclusive grasa, hace que las costuras sean prácticamente impermeables. La barba de ballena y el cuero de lobo marino en tientos solucionaban sus problemas de costura y las trenzas de juncos reemplazaban a los cabos , tanto para fondear como para amarrar cerca de la costa sobre las algas.

Su remo en forma de espadilla es perfecto para remar sobre los grandes bancos de algas (cachi yuyos) que rodean la costa o estén en los bajo fondos. En sí las pruebas realizadas demostraron que la navegación sobre estas algas era perfecta, deslizándose la canoa sobre aguas tranquilas y dándole al remo un mayor empuje sin que se enganche dada su forma. Las velocidades que alcanzamos fue de 5/7 nudos y nos fue imposible avanzar con viento en contra. Con viento a un largo, de popa o de través, soplo se necesitaba remar de un lado con remadas muy espaciadas dejando la espadilla como timón. Esto produce una navegación serena con altas posibilidades de acercarse a presas en el agua.

Sin ánimo de cansar al lector podemos afirmar que no se trataba de una simple canoa sino de la mejor embarcación que se pudo haber construido sin conocer el metal y empleando los elementos dados por la naturaleza. Las canoas monóxilas, de tablas y balsas, construidas con la introducción del hacha por el europeo, lejos de ser un adelanto, constituyó en las primeras muestras visibles de la decadencia de un pueblo. Diferente fue la situación con sus vecinos "Halakwulup" que comenzaron a emplear la canoa de tablas, como en la tradición de los chonos.

En nuestro caso se dejó el Know-How en Ushuaia para que luego estudiantes de colegios secundarios , guiados por una artesana que colaboró con nosotros, construyeran una segunda canoa y esperamos que le sigan otras para poder llegar a entender más a un pueblo desaparecido y el recupero de una tradición olvidada. 
En cuanto a su forma de vida, era común que se casen jóvenes y en ese momento de adquirir la independencia construían su primer canoa, ayudados por el resto del grupo familiar, del tamaño de sus necesidades. A medida que la familia se engrosaba, sea por hijos o por una segunda esposa la canoa se construía de mayor tamaño. En cuanto a la vida familiar era normal la bigamia e inclusive la poligamia. Muchas veces se trataba de una parienta viuda o la hermana de la esposa o una mujer mayor la que prestaba sabios consejos.

Con hábitos nómades solían reunirse dos o tres familias y en ciertas ocasiones, como el varamiento de una ballena, varias mas pero esto era solo circunstancial. Las casas de ramas y palos se construían rápidamente y tomaban una forma cónica o abovedado. Tapaban las mayores entradas de viento con cueros y trozos de corteza. Al cabo de unos días, cuando la montaña de deshechos era grande, la abandonaban. La naturaleza se encargaba de degradar los restos de alimentos, y la choza estaba apta para una nueva ocupación. Estos sitios fueron llamados concheros dado que desde la puerta de las chozas o debajo de los voladizos de los acantilados se acumulaban un gran número de cáscaras de cholgas y mejillones que consumían como dieta complementaria. Fue debido a estas altas concentraciones de valvas que en un primer momento se pensó que solamente consumían mariscos. 
Los Yaganes contaban con "shamanes" (médicos-hechiceros) con dotes sobrenaturales. Podían controlar el clima, hablar con los espíritus, curar, matar, conseguir comida , en definitiva el control del bien y del mal en la eterna dualidad de los "shamanes"; eran buenos y malos según el momento. Se alcanzaba ese grado según la edad y el prestigio era muy importante.

Tenían distintas ceremonias siendo las principales la del "shiehaus", que debían pasar los adolescentes de ambos sexos para ser adultos, y el "kina" reservado a los varones, donde luego recién eran considerados hombres. Los cantos eran monótonos y las danzas también. 
Se adornaban con collares y usaban pintura roja, blanca y negra, según las ocasiones. Todos estos puntos tenían importantes significados simbólicos. 
Cuando alguien moría era enterrado o quemado e inmediatamente se abandonaba el lugar y no se lo volvía a nombrar. No han sido comprobados casos de antropofagia pero si se sabe que el zorro no era consumido por ser un devorador de carroña, inclusive desenterraba a los muertos.

Las peleas con otros grupos dialectales existían y funcionaba la venganza si algún miembro de la familia era herido o muerto por extraños; ésta podía estar pendiente por mucho tiempo hasta que se lograba cumplir. 
Es interesante ver los censos del pueblo Yamana: Según Thomas Bridges en 1884 había contabilizado unos 1.000 indios de los cuales 213 eran hombres, 314 mujeres y 413 niños. Esto incluye a toda la región y estimó, a su vez, que la población total para mediados de siglo podría haber sido de unos 3.000 habitantes. Las epidemias comenzaron con el asentamiento de los primeros europeos mucho antes de 1884. 
Más interesante es la cifra que da para pocos meses después que, luego de una epidemia de sarampión entre octubre y diciembre de 1884, muere la mitad. Para 1886 el censo realizado por Bridges es de 397 personas. Este es uno de los motivos por los cuales decide dejar de actuar como misionero.

En 1897 se realiza un censo en la Municipalidad de Ushuaia que arroja el número de 110. Para el Reverendo Lawrence el número no sobrepasa los 100 en 1913. El padre Gusinde estimó la población en 50 para 1945 y nuestro Censo Indígena de 1966, da la cifra de "2". Los motivos pueden ser muchos, pero la conclusión una sola: la total incompatibilidad del Yamana con la "civilización" europea. 
Lo que casi no se da en ninguna región del mundo hoy se puede hallar en Tierra del Fuego: lugares deshabitados que, ocupados por los primitivos fueguinos fueron desalojados por los europeos para luego abandonarlos al no poder adaptarse a ellos. Casos como el de Península Mitre y cientos de islas desiertas con restos arqueológicos a flor de tierra, nos muestran claramente que ellos sí sabían como vivir en ellos.

HALAKWULUP o Alacalufes

Los canoeros del Estrecho de Magallanes y del intrincado laberinto de islas hacia el norte y la infinidad de canales hacia el sur, fueron vecinos de los Chonos (al norte) y de los Yaganes al sur. Con ambos mantuvieron cierta relación y es probable la transmisión de los conocimientos náuticos entre ellos.

En este aspecto, sin lugar a duda, los Chonos (del archipiélago de las Guaitecas) fueron los mas avanzados y es muy probable que hayan transmitido técnicas de construcción a sus vecinos.

Estos a su vez las debieron adaptar al medio en que debían navegar y vivir. Consideremos que no es lo mismo navegar por zonas como el Estrecho de Magallanes al archipiélago de las Guaitecas y mucho menos al archipiélago del Cabo de Hornos.

Por otra parte los materiales que la naturaleza le brindaba a cada grupo tenían sus diferencias, tanto en la variedad de árboles como su desarrollo (hacia el sur es menor), debiendo adaptar las embarcaciones a los mismos.

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Los Chonos conseguían realizar embarcaciones de tablas cosidas, los Alacalufes de corteza cosida , siendo de grandes dimensiones y después de la llegada del europeo (1.500) le aplicaron vela; los Yamanas con cortezas menores y sin uso de vela. 
Según los estudiosos del tema el punto de contacto entre los Yaganes y los Halakwulup era la Península Brecknok y en si todo el brazo noroeste del canal Beagle. Aparentemente era normal que se realizaran casamientos mixtos aunque ambos pueblos tenían bien diferenciados sus propios idiomas. Por otra parte a este pueblo se lo puede dividir a su vez en tres grupos dialectales: los de la región del sur, centro y norte.

Sus hábitos eran netamente costeros, al igual que los Yaganes, dado que el territorio que habitaban estaba cubierto por glaciares o escarpadas montañas, salvo el litoral. La alimentación y forma de obtención de la misma era similar a la de los otros canoeros y en líneas generales sus ritos religiosos presentaban grandes similitudes.

Según el Reverendo Martín Gusinde estas ceremonias secretas y danzas con máscaras fueron transmitidas a los indios canoeros por los Selk'nam. Entre los "Halakwulup" construían una choza especial que constituía el punto de reunión de los "espíritus". La ceremonia era llamada de igual forma que la gran choza: "Jencex wa". 
No tenía una periodicidad preestablecida como así tampoco una duración precisa. Se realizaba sobre una playa que además de brindar un espacio amplio estuviese cerca de un bosque , para la obtención de leña , y siempre que se dispusiera de abundante comida. Incluso podía tratarse de una ballena varada en las cercanías. La conducción de la ceremonia recaía en un anciano que era el que establecía el lugar y la forma de la choza; esta podía se abovedada o de forma cónica. 
También construían una choza-cocina para las mujeres. Esta estaba separada unos 200 m de la que ocupaban los hombres. Seguido a esto, luego de decorar las chozas pintándolas por dentro, confeccionaban con corteza distintos tipos de máscaras para los "espíritus" y collares de plumas. Los cuerpos y las máscaras se pintaban de blanco y rojo, fijando el pigmento con aceite de pescado.

El origen de esta ceremonia esta referido a tiempos muy lejanos cuando las mujeres ejercían el poder y dictaminaban todas las tareas del hombre. Luego de una gran disputa de "Hombre Sol" y "Mujer Luna" , marido y mujer, los hombres tomaron el poder al descubrir el engaño de las mujeres sobre la ceremonia y los espíritus. Los hombres mataron a aquellas mujeres que los engañaban y "hombre Sol" comenzó a perseguir a "mujer Luna". Ambos se fueron al cielo, continuando en la actualidad dicha persecución. 
Al tomar el poder los hombres debieron realizar la ceremonia en forma tal para que las mujeres no puedan reconocer a los espíritus-hombres y descubrir el engaño. En esta fiesta se le comunicaba a los adolescentes los secretos anti-femeninos y como había sido la sociedad hasta que los hombres tuvieron el poder. Se los introducía en el conocimiento de la organización presente de la comunidad y cuales eran sus deberes como miembros adultos de la etnia. 
Para participar en esta ceremonia los hombres debían haber pasado por un curso educativo previo al que denominaban "kálakai". Cada adulto iniciaba a un adolescente, se convertía momentáneamente en tutor y profesor del participante que hubiera pasado el curso previo.

Medicina

La naturaleza le brindó al indígena pocos elementos para las curaciones. Emplearon en forma especial el aceite de lobo para todo tipo de afecciones. Se masajeaban la parte afectada con dicho aceite, para dolores de estómago lo ingerían pero lo cierto es que por lo general se untaban todo el cuerpo con óleo cosa que los protegía de las inclemencias meteorológicas. 
Con piedras calientes trataban de mitigar el dolor, aplicándolas en la parte afectada. Era habitual en ellos en hacerse sangrar para que salga la sangre contaminada. Con el cuchillo se realizaban una incisión y esto lo repetían hasta que se curaban; así es que un enfermo crónico estaba repleto de cicatrices.

Las verdaderas enfermedades infecciosas y venéreas llegaron con el europeo y contra ellas no tuvieron curas.
Una costumbre que tenían (remedio) era que para los dolores corporales o de cabeza o de estómago, se untaban el cuerpo con aceite de pinípedo y se acostaban cubriéndose con varias pieles. 
Cuando el dolor no cesaba por varios días o en peor de los casos éste aumentaba, surgía en el individuo que se trataba de un castigo del más allá y para el cual no había remedio.


Llegada del Europeo

De todos los grupos fueron los fueguinos que más contacto tuvieron con los europeos desde los primeros encuentros hasta la actualidad. Encontramos datos como el de un hombre que en su canoa de corteza (de 3 metros de eslora) se dirigió desde la isla Dawson, donde estaba la reducción Salesiana, hasta Punta Arenas (cruzando el estrecho de Magallanes) en búsqueda de su hijo raptado por balleneros. Esto sucedió en 1903, encontró a su hijo y la canoa se puede apreciar en el Museo Salesiano de Punta Arenas que ya entonces era una ciudad pujante con grandes mansiones, teatro, importantes sociedades, colegios e iglesias.

Un censo de 1973 da una población de 47 alacalufes en Puerto Edén y tres en Seno Skyring aunque muchos de ellos son mestizos.

SELK'NAM u Onas

Muy diferentes a sus vecinos canoeros están emparentados con los tehuelches, habitantes de la Patagonia. Eran de una gran contextura física, con presencia altiva y corredores incansables.

Basaban su subsistencia en la caza del guanaco, cosa que hacían con la ayuda de sus perros y el hábil manejo del arco y la flecha.

Consumían también los mamíferos marinos que varaban en las costas y a los "tucu tucu" (típico roedor del norte de la isla Grande de Tierra del Fuego). Para cazarlos saltaban sobre sus madrigueras hasta matarlos aplastados. La pesca la practicaban solo en los casos que los peces quedaban atrapados en piletones naturales durante la bajamar. De la misma forma recolectaban moluscos. Complementaban su dieta con hongos, apio silvestre, distintos tipos de bayas, huevos y aves.

El clima en la estepa fueguina es mucho más riguroso que en los canales. Vestían largos "quillangos" realizados con la piel de guanaco (también podían ser de zorro o de lobo marino) y utilizaban mocasines de piel. Los cueros eran también utilizadas como para vientos de sus refugios temporarios (tolderías). Cerca de los bosques armaban con palos y pieles una carpa que en algo se parecía a los "tipi" de los indios de Norte América.

De costumbres nómades se desplazaban por el extenso territorio en búsqueda de su comida predilecta: el guanaco. En realidad lo hacía dentro de su territorio ("haruwen") dado que cada grupo tenía su tierra. No se quedaban más de 7 a 10 días en cada lugar y se movían en familia. En este peregrinaje la mujer transportaba a los bebes en una especie de cuna y también trasladaban palos y pieles para improvisar los refugios.

 

Con un rico lenguaje propio era muy diferente al de los Haush, pero guardaba similitud con los tehuelches del sur. No se ha recogido un vocabulario tan extenso como el trabajo realizado por Thomas Bridges con los Yaganes, pero de cualquier forma se pudo recopilar bastante. No sucedió lo mismo con los Haush de los cuales se tienen solo algunos vocablos sueltos.

Además de su territorio los Selk'nam pertenecían a una sección que correspondía a uno de los siguientes puntos cardinales: norte, oeste y sur. Este "cielo" o sector era el del padre y lo heredaba la familia. Tenía importancia en los casos de casamiento porque una mujer solo podía casarse con hombres de otro "cielo" (como si fueran clanes). De orden patriarcal, la mujer debía responder como esposa sumisa. Existían dentro de su sociedad hombres que adquirían gran prestigio como los que resultaban hábiles guerreros o deportistas y también aquellos que se destacaban en sus manualidades, inclusive la cestería en caso de las mujeres.

Los "shamanes" eran temidos y respetados. En cambio era diferente el respeto que se le tenía a los sabios a los cuales se los consultaba para la toma de todas las decisiones, al igual que la figura de los profetas. 
Cuando llegó el europeo a establecerse en la zona (1880) lo hizo seguido de los padres Salesianos que en la región de Río Grande establecieron su reducción para "civilizar" a los indios, por lo cual tuvo una gran relación con ellos. Aunque fueron muy criticados trataron de hacer lo posible para salvarlos de los nuevos dueños de las tierras y enseñarles las "civilizadas" normas de vida.

Hasta 1930 celebraron el "Hain" (en algunos trabajos se lo designó como "kloketen") que era una ceremonia para iniciar a los jóvenes. Desde ese momento eran considerados adultos. Las mujeres además de cantar participaba en la ceremonia a forma de público siendo los varones los que en forma activa se presentaban pintados y con máscaras.

Representaban distintas divinidades de su mitología y el "público" se dejaba sorprender participando de esta forma de la ceremonia. La duración de este rito era , aparentemente, muy variable y se realizaba sin una frecuencia establecida.

Con la llegada del europeo comenzó una rápida extinción. Se estimó que la población era de aproximadamente unas 3.500 personas pero gracias a las enfermedades traídas en los barcos, las matanzas de los nuevos dueños de las tierras y las propias guerras intestinas a que llevó la reducción del territorio por el cual se desplazaban en búsqueda de alimento (impuesto por los cercos de los estancieros), hizo que esta cultura desapareciera. Quedan algunos descendientes pero ya asimilados a la cultura importada.

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La etnógrafa francesa Anne Chapman realizó una serie de grabaciones sobre cantos de los "Selk'nam" que fueron publicadas por Folkways Records y que pudimos escuchar en el Museo del Sonido en Londres. Los Selk'nam no llegaron a desarrollar instrumentos musicales por eso estos cantos no tienen acompañamiento musical. Llama la atención la vocalización de sonidos y es en especial interesante porque se trata de una forma de expresión artística de una cultura de cazadores y recolectores. Los cantos grabados son Chamanicos, de Duelo y algunos de ellos ya son de la época en que estaban reducidos en la Misión Salesiana. 
Del trabajo recopilado por Anne Chapman extraemos un comentario del "indio" Luis Garibaldi (su familia era de la zona de Cabo San Diego, por lo tanto Haush), refiriéndose a algunos estancieros de origen europeo : " ... Ellos educaron algunos indios, educar en el sentido del trabajo, darle amor al trabajo, al dinero, en fin. Ahí el indio, en principio, el que quería trabajar trabajaba, el que no, no trabajaba. Pero el que no trabajaba no tenía comida, as¡ que era fácil educarlos."

Con respecto a matanzas generalizadas de indios, no se tienen datos precisos. Sí algunas fotos algo trucadas y unos pocos comentarios pero que no dicen de números aunque sí algunos métodos. Nuevamente de la misma obra podemos leer el comentario de un descendiente de "Selk'nam" , Federico Echeuline: " ... Ellos mataban porque les convenía, porque les pagaban libra esterlina por cada cabeza y la mujer le cortaban los senos ... ". Luis Garibaldi agrega: " ... Lucas Bridges dice que él invitó al Chancho Colorado (administrador de los Menéndez) para ver si podía civilizar a los indios, que era mejor civilizarlos, que podían ser útiles para el trabajo del establecimiento ganadero y el Chancho Colorado le dijo que no, que era mucha molestia, porque para civilizar, primero hay que mantenerlos y después hay que vestirlos y hay que educarlos; mejor es meterle una bala, se termina enseguida la historia.

El Cabo Peñas es el que está frente donde está el faro. Es un cabo que desplaya mucho y hay un descanso de lobos, porque es muy desplayada y hay mucha alimentación en la marea baja. Hay peces y mariscos, de muchas clases. Hasta el lago (Fagnano) bajaban la gente a marisquear y cazar lobos. Porque ahí estaba el descanso de lobos. Entonces el Chancho Colorado éste puso una vez unos centinelas armados con Winchester, unos tres cuatro hombres tres por un lado, tres por otro lado del cabo. 
Cuando vino la marea alta a crecerse, en una parte del acantilado del cabo los iban apretando a medida que venían subiendo la marea, los iban apretando y el que quería pasar para el lado de la gente, le metían bala ... así que la gente, las mujeres y los chicos, se aglomeraron donde estaba el acantilado y ahí los ahogaron a todos ... ".

Si bien la exactitud o la objetividad es algo relativa, así entendieron ellos lo que les sucedió. En una de las partes se refieren a los misioneros y como fueron llevados a las reducciones : " ... Entonces los custodiaban con la policía y el ejército, en unos corralones hechos de madera y alambre. Después de ahí se lo entregaban a Monseñor Fagnano para que este los remitiera a la Isla Dawson donde tenía la misión, que ellos explotaban en la isla, con aserradero y ovejas. (Fue) Una concesión que tenía Fagnano del Gobierno chileno. Han llevado cantidades de indios allí, más de tres mil indios. ¨¨¿Qué hicieron con los indios?. ¿¨Hicieron salchichas o qué? En veinte años no puede haber terminado una cantidad de indios de enfermedad o una cosa así. Algunos tienen que salvarse. Cuando entregaron la Isla Dawson, después de veintiún años de explotarla, trajeron unos pocos indios acá (a la misión cerca de Río Grande). Pero Onas no vinieron más que tres mujeres: la Paula, la Raquel y la Petronila. Fueron las únicas que vinieron acá, hombres no vino ninguno."

En otra parte continua: " ... Acá mismo en la Misión Candelaria (la de Río Grande) venían algunos indios de afuera, a refugiarse ahí, pero vivían poco tiempo, morían enseguida. Esto es lo que yo no sé, lo que no me puedo explicar. Muchas veces he meditado sobre este punto y no he llegado a ninguna conclusión." 
Ellos murieron hace tiempo, sin poder encontrar una respuesta. "The answer, my friend, is blowing in the wind." 

HAUSH

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Su población fue estimada en unos pocos cientos y hasta el momento no se conoce muy bien su cultura. Según datos etno-históricos tenían características similares a sus vecinos del oeste (cazadores pedestres) y de los canoeros del sur.

Los ancestros de este grupo no son muy precisos y los distintos autores tienen diferentes teorías, algunos de ellos llegan a afirmar que se trata de los pobladores m s antiguos del territorio empujados por los Yaganes y los Selk'nam; estos a su vez fueron desplazados por otros y así sucesivamente.

Lo cierto es que no tenían buenas relaciones con sus vecinos y se alimentaban tanto de la caza del guanaco como de los mamíferos marinos. Con idioma propio tenían , como es lógico pensar, algunos términos similares a los de sus vecinos. 
Los Selk'nam los consideraban sus ancestros y eran los detentores del saber espiritual de ambos pueblos. Ellos mantenían vigentes las creencias y los ritos. En muchas ocasiones los últimos Selk'nam se refirieron a ellos como fuentes de dicho saber. No vivieron totalmente aislados; en las frecuentes peleas los vencedores tomaban las mujeres de los vencidos y, sin proponérselo, se emparentaban.

Encuentro de dos culturas

Fueron de los primeros en entrar en contacto con los navegantes europeos sucediéndose esos encuentros en Bahía Thetis, Bahía Buen Suceso y en los sucesivos naufragios a lo largo de la costa de Península Mitre. Algunos fueron encuentros pacíficos mientras otros terminaron en verdaderas masacres, al comienzo, por ambas partes, aunque después llevaron las de perder los indígenas. Tanto fue el temor que cuando veían en el horizonte un buque desaparecían de la costa dado que muchas veces se convertían en blancos para la práctica de tiro de los aburridos navegantes.

CHONOS

Hacia el norte y sobre las costas del Pacífico encontramos como vecinos de los "Halakwulup" (Alacaluf) a los Chonos. El conocimiento que se tiene de este grupo es bastante poco. Se estima su número, a la llegada del europeo, en unos 1.000 individuos.

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Aparentemente eran de rasgos culturales similares a sus vecinos del sur, con pautas de subsistencia, organización social, creencias y prácticas religiosas parecidas.

Habitaron el territorio comprendido entre las Islas Guaitecas y la Península de Taitao, Golfo de Peñas e Islas Guayanecos (desde el sur de la Isla de Chiloé hasta la Península Taitao donde comenzaba el territorio de los Alacalufes ("Halakwulup") ; 43°30'S a los 47°S aproximadamente). Si bien eran nómades y basaban su alimentación en la caza de lobos marinos, pesca y recolección de mariscos, poseían una canoa realizada con tres a cinco tablas cosidas entre sí: la "Dalca". 
Para darnos un poco la idea del lugar que habitaron pensemos que existen alrededor de 1047 islas conformando un verdadero laberinto de canales, islotes e islas, hoy la mayoría deshabitadas.

Enterraban a sus muertos debajo de aleros rocosos o cavernas pero en sí la información nos llega por medio de breves comentarios de navegantes y viajeros que pasaron por la zona.

Según los datos aportados por la expedición de Ladrillero (1557-58) nos habla de un pueblo con vestidos de lana o fibra de corteza; pescadores y recolectores; cultivaban una variedad de papa y sembraban "maíz" (en las Islas Guaitecas) además de poseer animales como es el caso de una variedad de perro muy lanudo de donde obtenían el pelo para las breves capas que solo cubrían los hombros y parte de la espalda. Lo más probable es que se haya tratado de lana de "guanaco" y el cubre sexo que usaban era de algas secas. De la expedición de F. de Ulloa nos llegan datos interesantes como el uso de anzuelos de madera, redes de fibra de corteza, lanzas, macanas, puñales de hueso y chozas de cortezas de árbol. También comentan sobre el buceo en las mujeres para recolectar mariscos.

En cuanto a su embarcación, la "Dalca", estaba realizada con tablas de alerce. Este árbol, recto y de grandes dimensiones, posee fibras longitudinales que les permitía obtener las tablas del grosor apropiado gracias a la particularidad con que se raja la madera. Clavando cuñas se consigue una rajadura longitudinal obteniéndose, en la segunda repetición del procedimiento, un tablón del ancho del árbol. Así es como con tres tablas, la central más larga, y la ayuda del fuego, daban forma a la proa (roda) y popa (codaste) elevando la tabla central. También con la ayuda del fuego doblaban las tablas laterales y practicándole orificios las cosían con mimbre, tientos de piel de lobo marino, barbas de ballena o juncos, depende de los distintos autores. En cuanto al número de tablas básicamente se puede decir que eran de tres a las que se le aumentaba el francobordo con dos tablas en los costados. Así se llegaron a ver canoas de tres, cinco y hasta de siete tablas.

La Dalca que esta en exhibición en el Museo Etnográfico de Suecia tiene una eslora de 4,26 m, una manga de 101,6 cm y un puntal de 50,8 cm. Está cocida con mimbre y juncos , calafateada con estopa de alerce (corteza de alerce molida entre dos piedras). Hallada en 1910 por la expedición sueca de Prof. Carl Skottsberg es un excelente ejemplo de la embarcación que usaron. El hecho de hallarla al sur del Golfo de Peñas muestra la migración emprendida por los "Chonos" abandonando su territorio y la incorporación tardía que hacen los "Halakwulup" de una embarcación más sofisticada. Sin nunca abandonar sus canoas de corteza. 
Si bien los distintos navegantes nos aportan datos de tamaños mayores, esto nos muestra que la realización de una de estas embarcaciones no estaba dada por estrictos cánones de medidas sino que cada artesano-marino realizaba la que podía según la habilidad y las necesidades que tuviere; como por ejemplo: número del que estaba compuesto el núcleo familiar.

En la descripción del cronista Jesuita Diego de Rosales (1877) en su libro Historia del Reino de Chile, hace referencia a una tripulación compuesta de un timonel y ocho a diez remeros mientras algún otro tripulante iba achicando. En cuanto a su capacidad marinera comenta: " ... Cuando hay viento favorable tienden una vela, y a vela y remo vuela sobre la espuma, sin que la ofendan las hinchadas olas de aquellos tempestuosos mares, por más que se levanten hasta las nubes, que como es tan ligera y los pilotos tienen cuidado de enderezar la proa a chocar con las olas, están lejos de sumirla con su hinchazón y de ofenderla con su braveza,... " (sic) .

Nos muestra claramente el tipo de embarcación totalmente adaptada al medio, además de los excelentes marinos que eran. 
Vale la pena aclarar que la canoa de tablas que llegaron a construir los "Yaganes" nada tiene que ver con la Dalca, ni se debe entender como una transmisión de conocimientos hacia esa región dado que era fundamental poseer otra vegetación (no hay alerce en el sur fueguino y la madera existente no sirve para construir al estilo de los Chonos, según las pruebas que realizamos).

Encuentro con el Europeo

Los españoles entraron en contacto con los Chonos, primero esporádicamente a través de los viajes de exploración (1553) y, a partir de la fundación de Castro en la Isla de Chiloé (1567), fue en una forma casi continua al habitar la región navegada por los españoles. Así es que su desaparición es un poco por el contacto directo con ellos, es decir enfermedades y peleas, y otro poco porque se desplazaron en búsqueda de otros territorios. Algunos fueron hacia el norte mezclándose con los "Mapuches" de Chiloé y otros se desplazaron hacia el sur del Golfo de Peñas donde se unieron a los "Halakwulup" (Alacalufes) y es debido a esta migración que estos últimos aprendieran a construir embarcaciones de tablas.

En cuanto a la rudimentaria vela que empleaban (cuadra de pieles) no se sabe desde cuando la usaron pero es muy probable que se trate de una incorporación posterior al arribo de los españoles.

CHILOTES

En la Isla de Chiloé, hacia el norte del territorio de los Chonos, encontramos una cultura insular con varios siglos de desarrollo a partir de los grupos étnicos como los Huilliches, Chonos y Cuncos. En el siglo XVI arribaron los españoles y de ese contacto se conformó una nueva cultura.

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Esta cultura tiene una serie de particularidades donde la magia y lo mitológico abarca gran parte de la vida de los isleños otorgándole a la zona un áurea especial. En sí no existió contacto alguno con los fueguinos, salvo el ya mencionado de los Chonos. 
La embarcación de tres tablas (la Dalca) fue encontrada por la expedición de Cortés Hojea (1557-1558) al norte de la Isla de Chiloé, más precisamente en el Golfo de Coronados. Su cronista comenta que vieron gran cantidad de canoas de tres tablas usadas por nativos de habla araucana en dicho golfo.

Si bien no eran exactamente como los Chonos, la realidad es que comenzó a diferenciarse a pasos agigantados del resto de los nativos de la zona con la llegada del español, cuando se formó una cultura muy particular que fue denominada "la cultura de la madera."

De allí salieron los chilotes que hicieron famosa la zona. Tanto por sus habilidad como carpinteros y grandes marinos con sus lanchas chilotas, como por la "Pincoya", el "Trauco", el "Caleuche" , etc.

PEHUELCHES, navegantes de los Andes

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Estos habitantes de la región lacustre de la Patagonia fueron bautizados con ese nombre por sus vecinos los araucanos.

En su idioma significa "hombres del este". Los "tehuelches" habitaban al sur del río Limay (también fueron conocidos como "Poyas") y eran netamente cazadores de estepa. Por el contrario, en relación a los "Pehuelches" fueron encontrados restos óseos de peces.

Estos navegantes lacustres habitaron la Isla Victoria, en el lago Nahuel Huapi (desde el comienzo de la era cristiana), dejando varios sitios con arte rupestre muy ligado a la cultura de los "Tehuelches".

Es evidente, y de hecho existen pruebas, que en los lagos la navegación primitiva existió y es probable, según los indicios que se están investigando, es que fue una transmisión de grupos étnicos acostumbrados a un medio marino, como los "Chonos" y en general los "fueguinos", que los primeros "Pehuelches" comenzaron a navegar.

El contacto con sus vecinos los "araucanos del sur" fue asidua y de ellos deben haber traído la cerámica. De igual forma continuaron con el contacto con los cazadores de la estepa.

En la región de los lagos fueron halladas varias canoas monóxilas como así también restos de otras embarcaciones como las "Dalcas". No solo empleadas por los nativos sino tanto por los padres Jesuitas como por los primeros colonos de la región. La Dalca tenía la virtud que se podía desatar para llevarla desarmada por istmos y evitar navegaciones peligrosas o largas.

TEHUELCHES

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Al norte del Estrecho de Magallanes, en el territorio comúnmente llamado Patagonia, estuvo ocupado antes de la llegada de los Europeos por un grupo étnico que se supone fueron los actuales descendientes de los ancestros de los "Selk'nam".

Se trata de los "Tehuelches Meridionales" (o "AONIKENK" como se llamaban ellos mismos). La zona ocupada era desde el río Santa Cruz hasta el Estrecho de Magallanes. Al norte del río Santa Cruz la Patagonia estaba ocupada por los "Tehuelches Septentrionales".

Podemos decir que prácticamente eran dos pueblos hermanos y los contactos entre ambos fueron muy frecuentes e incluso realizaban expediciones hasta el Río Negro juntos. También mantuvieron contacto con pueblos de regiones más norteñas. 

La Patagonia estuvo ocupada desde hace unos 11.000 años, según los datos aportados por la arqueología. Esto sucedió después que los hielos se retiraron y permitió el desarrollo de la vida. Aparentemente un grupo de estos hombres pobló la estepa de Tierra del Fuego y con el transcurso de los siglos formaron dos grupos culturales distintos: los "Selk'nam" de Tierra del Fuego y los "Tehuelches" de la Patagonia meridional.

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Al tratarse de pueblos que no utilizaban la canoa se supone que ingresaron por pasos terrestres que bordeaban antiguos lagos de origen glaciar antes que se abra el Estrecho de Magallanes uniendo ambos Océanos (tal vez por la Primera Angostura o la Segunda? ).

La Patagonia Sur presenta una planicie con vegetación de estepa desde el mar hasta las montañas. En los Andes el clima cambia permitiendo grandes zonas boscosas con un régimen de precipitaciones totalmente distinto. 
Las características de los tehuelches guarda similitudes con los Selk'nam. Fueron nómades, cazadores y recolectores. El guanaco era una de sus presas favoritas por la carne, los huesos para hacer herramientas y adornos, por la piel y además intervenía en varias ceremonias rituales.

Otros animales que eran cazados fueron: zorro, puma, zorrino y el ñandú. Este último se lo cazaba con las boleadoras. Esta arma la fueron desarrollando durante siglos y resultaron muy hábiles en su uso. Por otra parte resulta muy útil en lugares desérticos como es la estepa patagónica. Tenían distintos tipos de boleadoras con piedras de diferentes tamaños. Las empleaban también para la caza de aves.

De todos estos animales obtenían un preciado elemento: la piel. Con ella efectuaban los famosos "Quillangos" . A diferencia de los "fueguinos" usaban el pelo hacia adentro y del lado de afuera estaban dibujadas con motivos geométricos y pintados en rojo, negro y verde. Del ñandú empleaban sus plumas para confeccionar adornos.

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La vivienda estaba realizada con un armazón de palos cubiertos por pieles. Comúnmente llamada "toldo", de allí el vocablo "tolderías" empleado al referirse a un grupo de tehuelches asentados en algún lugar momentáneamente (campamento), su verdadero nombre era "kan".

La escasez de árboles en la pampa hizo que los rectos palos del armazón para armar un "kan" fuese un bien muy preciado . Siempre se desplazaban con ellos y se transmitían de padres a hijos. Para obtenerlos debían llegarse hasta la precordillera donde comenzaban los bosques.

Los ancianos eran muy respetados porque se consideraba que ellos eran los poseedores del conocimiento y eran los encargados de hacer seguir las tradiciones como as¡ también el comportamiento social. 
Tuvieron un importante contacto con los "Mapuches" y de ellos apreciaban mucho la platería que poseían.

Encuentro con el Europeo

Los Tehuelches fueron los primeros indios del sur que entraron en contacto con los europeos. Desde Magallanes en adelante, variando la frecuencia, la relación con el europeo fue por momentos pacífica y por momentos belicosa. 
Entre los puntos mas importantes de este "encuentro con los descubridores" fue la adopción del caballo durante el siglo XVIII. Eso le permitió realizar salidas de caza con un mayor alcance además que evitó el constante peregrinaje por la región con toda la familia. Igualmente siguieron con su forma de vida nómade. Luego comenzaron a tallar puntas de flecha a partir de trozos de vidrio y de esa manera comenzaron a incorporar elementos de los españoles, como por ejemplo el hierro para hacer cuchillos que en cierta forma reemplazó a los raspadores.

Con la toma del Estrecho de Magallanes por parte de los chilenos y la posterior fundación de Punta Arenas, el tehuelche recibió los beneficios de los colonos: el alcohol y las enfermedades a las cuales no estaban acostumbrados. 
Hacia 1905 no quedaban más tehuelches en las inmediaciones del estrecho. Esto se debió a la emigración que se produjo hacia tierras del norte debido a la propia voluntad de los indígenas y a que los nuevos dueños de las tierras le pusiesen precio a su cabeza. La colonización moderna necesitó de sus tierras para desarrollar la actividad pastoril.

Según publicó el periodista Payró (1899), en la región de Punta Arenas, las grandes familias pagaban hasta 2 libras por oreja. Los defensores de estas matanzas explicaron en sus libros y publicaciones que los pobladores debían defender con las armas sus rebaños (según Braun Menéndez) olvidando que en las tierras que le quitaron era donde ellos encontraban su caza, es decir: el guanaco.

Pero no solo a tiros murieron, sino que para que aprendan a no comer ovejas le colocaban estricnina en sus vísceras. Así es como los pobres indios hambrientos se daban un buen atracón de carne envenenada. Procedimiento que si se aplica a los perros se consideraba un trato inhumano.

No solo los primeros colonos y estancieros tuvieron la responsabilidad de muertes, sino, como afirma Gusinde, de los buques que navegaban el estrecho se practicaba el tiro al blanco con los Alacalufes.

En muchos trabajos publicados se habla de la deportación o traslado a otras regiones. Existen varios casos, como los Yamanas llevados a las Malvinas por los misioneros anglicanos, o los llevados a Inglaterra por Fitz Roy. Otros fueron deportados a Chubut y Río Negro. Los chilenos destinaron a Punta Arenas unos 165, pero esto no explica la desaparición de m s de 6.000 fueguinos. Sin que se sepa en forma fehaciente el número de Tehuelches desaparecidos.